Esta torre es el único resto conservado del antiguo convento de los Trinitarios, obra del siglo XVII.
Presenta la particularidad de su planta triangular, levantando dos cuerpos a modo de basamento y un tercero, el de campanas, con las esquinas achaflanadas. En este tercer cuerpo se abren arcos de medio punto entre pilastras rematadas en entablamento dórico que recibe el chapitel de escamas de cerámica. La planta triangular hace referencia a la Santísima Trinidad, si bien hay otros elementos en la veleta relacionados con la orden Trinitaria como son las cadenas, el ciervo y la cruz.